Si. Eso es, otra vez nuestros amigos los teléfonos móviles son los protagonistas de un post. Sí en el anterior vimos como despistaban a las abejas, ahora comprobamos como son capaces de modificar proteinas a través de las radiaciones que emiten. En resumen, ¡una llamada de teléfono es capaz de cocer un huevo!
Se pone el huevo entre dos móviles, y los mantenemos costantemente uno llamando al otro:
25 min: Se empieza a calentar
45 min: Caliente
65 min: Cocido
Quizas la sensación de calor en la oreja cuando llevamos un rato hablando no sea sólo de tenerlo pegado… Está demostrado que la temperatura del cerebro aumenta conforme dura una llamada larga, ¿pobre cerebro no? Un saludo.
ESO ES MENTIRAAAAAAAAAA.
MI PALOMITA NO SE HIZOOO!
By: vivflyz on 8 julio, 2008
at 7:55 pm