Si supieras que vas a morir y dieras una última lección, ¿qué les dirías a tus estudiantes?

****

Hoy cuando salí a la calle para ir a la autoescuela noté que algo había cambiado. El usual medio silencio de la mañana era roto por ese alboroto que sólo pueden provocar los niños pequeños cuando se les junta y se emocionan al verse unos a otros de nuevo. Pasé cerca de un colegio de preescolar y hoy era el primer día de clase.

Esto me hizo pensar en el final de las vacaciones de verano y en el comienzo de la a veces tediosa rutina. Cuelgo este video para aquellas personas que se sientan desgraciadas por comenzar a esforzarse, para los que se agobien, los que maldigan su suerte, los no conformes…

El video es un resumen, en el programa de Oprah, de una conferencia llamada «Last Lecture» realizada por el profesor de informática de una universidad estadounidense (trabajó para Google y Disney) llamado Randy Pausch. Al protagonista de este video le diagnosticaron cáncer en el 2007, y tras someterse a cirugía y a quimioterapia le dieron una esperanza de vida de 6 meses. Un mes después el profesor decidió dar una serie de conferencias que tocan temas como la superación y la importancia de cumplir los sueños. Randy Pausch muere el 25 de julio de 2008. Os recomiendo el video.

En este mundo frívolo y sin color
en el que equívocos son símbolos
yo seré el ocaso de los ídolos.
Nuestro futuro oscuro es fruto de un polígono,
el Pentágono,
¿odias a tu vecino? Compra un arma por catálogo
así serás su análogo
si Jesús naciera hoy acabaría en Guantánamo… Encarcelado,
¿te suena exagerado?
voy a fundar mi propio partido, sí, sin diputados,
seré el que más engañe y por lo tanto el más votado,
¿la caja tonta? No, tontos nosotros que nos enganchamos,
Más palos, más caro, más caras de malo
ya no se lleva eso de ser honrado,
hoy todo se comprende en «se vende» y en «comprado»
y no comprenden que un «te quiero» es el mejor regalo.

Asper

¿A quién o qué le pondrías un Ramoncín?

Durante estos días de vivencias veraniegas he estado meditando en los puntos negativos de muchos servicios, por llarmarlos de alguna forma. No es por volverme quisquilloso o puntilloso, es simplemente para que los señores responsables corrijan sus errores..

Así pues decidí poner un puntos negativos, pero estos no tienen la connotación que quiero dar, vale.. no son positivos, pero nadie se siente muy mal con un punto negativo. Fue entonces cuando decidí que tenía que buscar un tipo de marca que provocara realmente vergüenza al que la llevara y pensé en.. RAMONCÍN! (espero que no me denuncie como Alasbarricadas)

Le pongo un Ramoncín a:

1. Burger King: -Por poseer un menú cuyo precio es de 3€ y con el cual se puede comer medianamente bien y no anunciarlo por ninguna parte.  -Por liar la de Dios para hacerte un descuento irrisorio del 10%, pidiendote el DNI, no aceptandote uno que está caducado aunque venga tu foto, y replicandote que para que monta un lío el cliente para tal descuento cuando ellos salen benefiaciados al anunciarse en la entidad que ofrece ese servicio (La tarjeta Más Joven de la EMT)
2. Herbalife: Por engañar a personas ignorantes para lucrarse, proclamarse defensores de la salud cuando, paradójicamente, juegan con ella para ganar dinero, y por insultar a quienes no están de acuerdo con sus pastillas y batidos estupidos.
3. Heladería Farggi: Por preguntar «¿Has visto el precio del batido?» a un cliente sólo por haber preguntado este el precio de una granizada antes. Si me siento a consumir es por que llevo dinero, pero, ¿quiere que le enseñe la cartera antes señora camarera? Este comercio se merece a demás de un Ramoncín un Simpa. ¿Un batidito 6€? Manos arriba esto es un atr…
4. Cine Lux Cinema Vialia: Por no cambiar las películas viejas por las nuevas. 21 Blackjack está ya en el videoclub.
5. Tetería Harén: Por no poner ni una lámpara-ventilador en pleno agosto.
6. Telefónica: De esta gran empesa sólo me quejaré de una cosa porque si nos ponemos a escribir… ¿Porqué no me devuelve usted el dinero que he introducido y que no he gastado? ¿Me cobra sin darme un servicio?
7. Ayuntamiento: -Por las playas de Málaga ciudad. No pide lujo, simplemente quiero no nadar entre compresas y residuos químicos.   -Por permitir que haya pintadas Skins en el colegio de infantil de mi barrio.   -Por el carril-bici. Eso que ha colocado el señor alcalde no puede llamarse carril-bici, quite usted las cubas de obra y los quioscos que lo tapan cada dos por tres, señalícelo bien y hágalo continuo… Por cierto la gente que no lo respeta se lleva otro Ramoncín. Se enfadan los automovilístas si circulas con la bicicleta por la carretera y se enfadan los viandantes si pasas cerca de ellos, a cualquier velocidad, aunque ellos precisamente estén ocupando tu carril. Luego se quejan de que la gente coja el coche. Coja el coche o no salga. por que los transportes públicos..
8. EMT: -Por no tener ni idea de lo que es seguir un horario.   -Por dejar de separación entre asientos lo que ocupan las piernas de un Hobbit.
9. Orange: Por conectarme el Buzón de Voz a la semana de pedir que me lo desconecten.
10. Cafetería de la facultad de Ciencias: Por ponerte el café frío tras especificar 3 veces que lo quieres caliente.

Podriamos seguir poniendo Ramoncines sin límite pero os dejo alguno a vosotros…

Tras ver el último post en Sabercurioso, decidí hacer mi propio efecto óptico. (Se recomiendo guardar la foto y ampliarla pero así también funciona)

Hoy todo mi mundo se ha derrumbado.

Desde que nací la sociedad se empeñó en inculcarme una sere de principios, ideales, costumbres, etc que fueron poco a poco modelando lo que hoy puedo llamar como «mi sentido común». De esta forma, se creó ante mi un cosmos lógico y racional regido por leyes fijas y basado en un conjunto de verdades universales innegables.

Hoy, toda esa superestructura ha quedado convertida en humo en el preciso istante en el que la dependienta, posiblemente dueña, de una papelería me indica que la fotocopia en blanco y negro y de escasa calidad que acaba de realizar a mi Documenta Nacional de Identidad cuesta…  ¡ ¡ 20 CENTIMOS ! !

Como me gusta ser trascendental con las cosas insignificantes.

Un saludo.

Zombis. Él los miraba un poco más retirado. Desde allí todos ellos parecían zombis, seres hipnotizados, hechizados, entes cuya concentración y admiración giraban rodeando una vez y otra la belleza de la gran hoguera central. La gran hoguera… A él mismo le fascinaba. Ya desde pequeño había pasado horas frustrado en su busca. Nada de jugar en la tapia al balón con el resto de niños y la tierra seca… Sólo buscar. Y cuando lo encontraba en algún mechero olvidado, en los fogones de tía, en esa última cerilla de la que nadie se percató, entonces y sólo entonces, entraba en un ritual de coqueteo y respeto jugando y experimentando con la llama. La tierra, el agua, el aire… Son necesarios, pero están muertos. Muertos como la piedra, el hielo y la nube. El hombre esclavizaba estos cadáveres para sus ilógicos fines pero… ¿Quién es capaz de controlar el fuego? La humanidad ha avanzado gracias a él pero nunca lo ha dominado. ¿Cuántas poblaciones ardieron por no mostrar respeto? ¿Quién es  esclavo y quién amo? El fuego vive, respira, se asfixia, baila…

Volvió en si. Siempre que mira fijamente la sinuosidad de una llamarada, su mente tira de su alma y se va flotando entre las ideas. Decidió unirse al grupo. Había terminado Selectividad hace unos días y no quería aislarse como siempre esa noche, la Noche de San Juan. Se levantó tambaleándose, había tomado demasiado alcohol, las risas se le mezclaron en la cabeza con el sonido a excitación de una pareja cercana. Miró al fuego tras encararse y corrió en su dirección. No corría del todo recto, pero no dudó ni una fracción de segundo. Notó la preocupación que en un momento invadió el ambiente. Los gritos disuasorios iban al ritmo de su corazón que golpeaba con mayor velocidad y fuerza su pecho a la espera de que reaccionase o para escaparse y librarse así del ardor. El pequeño instante en el que sus pies se separaron del suelo se sintió vivo. Realmente no sabía si lograría atravesar toda la fogata con ese impulso, pero estaba vivo. Cuando el alivió general sustituyó a la tensión anterior supo que lo había logrado, había caído en la arena. Arena que formaba parte de la tierra que tanto odiaba. Arena fría, arena húmeda, arena que le devolvía el odio arañándole con ira los ojos y la garganta. Fue describiendo curvas hacia el mar para enjuagarse y se metió demasiado. Demasiado para alguien que no sabía nadar, para alguien que le disgustaba el agua. Demasiado para alguien demasiado ebrio. Notaba como el  mar, desde la oscuridad de su profundidad, se vengaba de él como acababa de hacer la tierra, y lo reclamaba. Intentó pisar el fondo, pero la maldita tierra huyó de él. En un último intento desesperado, reunió fuerzas para llenar sus pulmones con el aire necesario para volver a intentarlo, pero este, le devolvió su desprecio y no se dejó respirar. No, no entre agua, tierra y aire. No, no entre cadáveres… no quería morir así. Pero mientras desprendía estos últimos pensamientos a la noche y sus ojos no podían expresar mayor pánico, su subconsciente sabía que ya estaba muerto.

¡Se acabó! se terminaron esos días eternos en los que había que luchar contra los nervios y el sueño para que resultaran más eficientes y productivos. Hay vida después de Selectividad. Núnca he estado más nervioso para un examen y creo que este era el ideal para llegar al límite, pues de él depende el número de puertas abierta en el camino que empezamos ahora. De todas formas no fue tan terrible como pensaba, e incluso me atrevo a decir que tuvimos algo de suerte con las opciones de los exámenes. Pero todo eso ya quedó atrás. Comienza el verano, tiempo. Tiempo para salir, para dormir, escribir (que me veo un poco torpe), leer, estar con quien desees estar… realizar un nuevo proyecto de vida a lo Ortega y Gasset. Os deseo mucha suerte a los que se presenten en septiembre y un feliz verano a los que hayan acabado.

Os pongo la letra de Hotel California de Eagles, que me hacia pensar en el verano y que me inquieta tras haberme fijado bien en la letra. Un saludo.

On a dark desert highway, cool wind in my hair
Warm smell of colitas, rising up through the air
Up ahead in the distance, I saw a shimmering light
My head grew heavy and my sight grew dim
I had to stop for the night
There she stood in the doorway;
I heard the mission bell
And I was thinking to myself,
‘this could be heaven or this could be hell’
Then she lit up a candle and she showed me the way
There were voices down the corridor,
I thought I heard them say…Welcome to the hotel california
Such a lovely place
Such a lovely face
Plenty of room at the hotel california
Any time of year, you can find it here

Her mind is tiffany-twisted, she got the mercedes bends
She got a lot of pretty, pretty boys, that she calls friends
How they dance in the courtyard, sweet summer sweat.
Some dance to remember, some dance to forget

So I called up the captain,
‘please bring me my wine’
He said, ‘we haven’t had that spirit here since nineteen sixty nine’
And still those voices are calling from far away,
Wake you up in the middle of the night
Just to hear them say…

Welcome to the hotel california
Such a lovely place
Such a lovely face
They livin’ it up at the hotel california
What a nice surprise, bring your alibis

Mirrors on the ceiling,
The pink champagne on ice
And she said ‘we are all just prisoners here, of our own device’
And in the master’s chambers,
They gathered for the feast
The stab it with their steely knives,
But they just can’t kill the beast

Last thing I remember, I was
Running for the door
I had to find the passage back
To the place I was before
‘relax,’ said the night man,
We are programmed to receive.
You can checkout any time you like,
But you can never leave!

 

 

 

 

 

Estoy absolutamente quieto, estoy seguro de ello, nada sale de mí, no entiendo como es que se fijan tanto, porqué no pasan de largo, porqué no me dejan en paz. ¿Por qué tienen que ponerse allí frente a mí y mirarme de esa manera? Algunos parecen querer herirme, hacerme daño; otros muestran asco, y yo ¿qué les he hecho, qué culpa tengo de su sentir, por qué tengo que pagar su dolor, si no se aman, si no son amados, qué puedo yo hacer? Muy pocas veces se fijan realmente en lo que soy, en lo que siento, más parece que se ven a si mismos. Voy a engañarlos, es posible, ya no voy a dejarlos que me miren más, al principio era magnifico, me sentía inmenso, a mi voluntad podía hacer que se pararan, que se volvieran, no les era posible pasar de largo, pero ahora estoy hastiado, mi luna pesa de tantas historias reflejadas y no contadas, amores perdidos y no narrados, venganzas cumplidas y acalladas. No más, voy a cambiar todo esto.

– Buenas Carmiña, ¿qué hace?
– Qué le parece, recogiendo los pedazos, algún sinvergüenza lo reventó anoche, claro que el borracho del celador dice que se descolgó el solito, flotó, imagínese y rompió en todos estos pedacitos antes de caer al suelo, que loco…

Martha Rodríguez

«Conozco la suerte que me espera. Mi nombre algún día estará ligado al recuerdo de algo gigantesco, de una crisis como nunca la ha habido en la Tierra, de la más profunda colisión de conciencias, de una decisión tomada, mediante un conjuro, contra todo aquello que hasta el momento se había creido, exigido o santificado. Yo no soy un hombre, yo soy dinamita…»

Friedrich Nietzsche.